Sueño tus ojos mirándome
Oxidando mi ataraxia transformándome
En un ser incandescente que alucina al ver
Tus pupilas iridiscentes desarmándome
Ahora solo escucho el latido de tus pies
Bailando entre abejas, en los pétalos de dalias violetas
Amapola inmarcesible cántame otra vez
Que tu voz causa una lluvia de meteoros en mi piel
Eres los días luminosos de mi sistema nervioso
Somos siluetas frenéticas lamiéndose
Siento tus dedos deslizándose
Caminando por mi espalda dibujándome
Hormigas de electricidad que mastican mis neuronas
Eres la única que brilla para mi entre las personas
Ahora solo escucho el latido de tus pies
Bailando entre abejas, en los pétalos de dalias violetas