No hay salida

La evasión un día
tendrá donde ir,
¡nuestra solución!:
Un abismo, otra vida
donde no llegue
el sol, una utopía.

Cuando te mueves
en poco espacio
la rutina suele ahogarte,
suele comerte por dentro
y conseguir asfixiarte.
Debes derrochar tu tiempo
en unos pocos garitos
¡aquí no hay elección
¡Es una mierda este sitio!
Acabarás encerrando
dentro de una ruleta
que te programe la marcha
y acomode tu conciencia.

No hay movida,
no hay salida
¿como se sale de aquí?
¿a donde llevo mi vida?
¡Esto no tiene salida!

Empiezas a conformarte,
ya no buscas nada fuera,
pues ves que es tu movida
toda la marcha
que encuentras
Al final llega un momento
en que nada te consuela,
en que todo te patina,
¡y es que esto es una mierda!
Pero al volver a salir
y encontrarte a los colegas
te das cuenta
que aún hay ratos
que te merecen la pena.

Y es verdad,
la vida y el tiempo se te van
y estas hasta los huevos
de aguantar, harto ya
de este lugar.

Y es verdad,
decidiste cambiar de garitos
intentando romper
la monotonía y viste
que no había nada que hacer,
solo cagarte en payasos
guiados por la moda
y en tíos
con cara de aburrimiento
¡una pocilga! ¡un asko!