Son unos viejos pescadores.
Pescan su propia soledad.
Dialogan sólo con el agua
¿qué cosa el agua les dirá?
Disuelto atrás de su mirar,
nos mira fijo el Más Allá
como un sutil molusco en celo.
Mi río grande como un mar,
¿qué duro enigma guardarán
los pescadores del misterio?
Parecen mediums de otro mundo
que saben todo, hasta callar,
y el alfabeto de los peces,
peces profetas, que los hay.
Son esos viejos que al morir,
mueren ahorcados en su reel,
flotando allá en futuros puertos.
Mi río grande como un mar,
¿qué duro enigma guardarán
los pescadores del misterio?
Ellos ven fuegos en el fondo
y arder el agua han visto ya,
y bajo el agua en llamas oyen
cantos en claves de temblar.
Y unas medusas vieron hoy,
altas medusas que no son,
son las banderas de algún pueblo.
Mi río grande como un mar,
¿qué duro enigma guardarán
los pescadores del misterio?